Amamantar no solo cubre las necesidades nutricionales del bebé, sino que le brinda protección, salud y afecto desde el primer momento de vida. La leche materna es el primer alimento, pero también la primera medicina, el primer vínculo y la primera defensa inmunológica.
El calostro: la primera vacuna natural
Durante los primeros días después del parto, el cuerpo de la madre produce calostro, un líquido espeso y amarillento cargado de anticuerpos. Esta “primera leche” protege al recién nacido contra enfermedades como sarampión, rubeola, neumonías, diarreas y diversos virus. Su efecto protector puede extenderse hasta el primer año de vida, convirtiéndolo en una verdadera vacuna natural.
Nutrición e inmunidad en una sola toma
La leche materna proporciona todos los nutrientes, vitaminas y minerales que el bebé necesita durante sus primeros meses. Pero además de nutrir, fortalece su sistema inmunológico. También ofrece beneficios emocionales: el contacto directo fortalece el vínculo entre madre e hijo, generando seguridad, apego y bienestar.
La importancia del contacto temprano
Colocar al bebé al pecho inmediatamente después del nacimiento estimula la producción de leche. La succión del bebé es el principal activador de este proceso: cuanto más succione, más leche se produce. Esta dinámica depende también de una buena alimentación materna, basada en frutas, verduras y abundante líquido.
Preparación desde el embarazo
La lactancia exitosa empieza antes del parto. Durante el embarazo, es importante preparar los senos mediante masajes suaves y el uso de cremas que fortalezcan la piel del pezón, ayudando a prevenir grietas y facilitando el proceso al momento de amamantar.
Paciencia y confianza
Al inicio, muchas madres sienten que su bebé no succiona bien, lo que puede generar ansiedad. Pero el recién nacido también está aprendiendo: ejercita su boquita, sus músculos, se cansa. Es clave tener paciencia, evitar recurrir rápidamente a fórmulas, y confiar en que con práctica y dedicación, ambos lograrán una lactancia plena.
La lactancia materna es un regalo de vida: fortalece, protege y conecta. Celebrémosla, apoyémosla y promovámosla, siempre.
Fuente: Dra. Migdalia Escobar – Pediatra | CMP: 79211